A menos de un año y medio del arranque de la Copa Mundial de la FIFA 2026, México ha dado un golpe de color, arte y orgullo nacional con la revelación de sus tres pósters oficiales. Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey —las sedes mexicanas del torneo más importante del futbol— ya tienen rostro artístico para recibir al mundo. Las obras, creadas por el talentoso artista Mario Cortés, mejor conocido como “Cuemanche”, encapsulan el alma de cada ciudad en composiciones que combinan modernidad, tradición y una pasión futbolera que trasciende generaciones.
Los pósters no solo son ilustraciones decorativas; son declaraciones visuales que gritan al mundo quién es México y por qué, una vez más, se ha ganado el derecho de ser anfitrión de esta fiesta global. Recordemos que esta será la tercera vez en que el país reciba una Copa del Mundo, tras las históricas ediciones de 1970 y 1986, pero en 2026, compartirá la organización con Estados Unidos y Canadá, en un torneo sin precedentes que reunirá a 48 selecciones en 16 ciudades.
Ciudad de México: donde el pasado y el futuro juegan juntos
El póster de la capital es una celebración de la identidad multifacética de la Ciudad de México. En el centro, el Estadio Azteca —rebautizado para el torneo como Estadio Ciudad de México— resplandece como templo del futbol mundial. Lo rodea una sinfonía de símbolos: el ancestral juego de pelota prehispánico, el Ángel de la Independencia, las coloridas trajineras de Xochimilco, vagones del Metro, organilleros, luchadores, y por supuesto, el omnipresente trompo de carne al pastor. Dos ajolotes flotan junto a un balón entre ondas acuáticas, como guardianes de la biodiversidad de la urbe. Al fondo, los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl vigilan con majestuosidad una ciudad que vibra entre la tradición y la modernidad.

Guadalajara: esencia jalisciense en cada trazo
Guadalajara, cuna del mariachi y del tequila, ofrece un homenaje visual a su rica herencia cultural. En tonos rosa, verde y amarillo, el póster de la Perla Tapatía es una obra cargada de vitalidad. Figuras icónicas como el Teatro Degollado, la Catedral, la Basílica de Zapopan y el Templo Expiatorio se alzan como pilares de historia y espiritualidad. Entre jimadores, campos de agave, tortas ahogadas y mariachis, la ciudad se presenta como el corazón palpitante de la identidad mexicana. Es una ilustración que no solo invita al turismo, sino al orgullo de ser parte de un legado que ha dado al mundo algunos de los símbolos más representativos de México.

Monterrey: el norte orgulloso y su amor por el futbol
El póster regiomontano es un canto a la fuerza del norte mexicano. El Estadio BBVA, hogar de los Rayados de Monterrey, se ubica en primer plano, mientras que el imponente Cerro de la Silla enmarca la escena. La ilustración incorpora con orgullo la fauna local —el oso negro y el venado cola blanca— recordando que Monterrey no es solo una ciudad industrial y moderna, sino también un punto de encuentro entre naturaleza y civilización. Este diseño subraya el fervor futbolero de una metrópoli que vive el deporte como parte de su identidad cotidiana.

Arte con propósito: un mensaje global de unidad
Durante la presentación de estos pósters, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, hizo énfasis en el poder emocional que tendrá el Mundial 2026: “En estos tiempos en los que las malas noticias se suceden, este torneo está llamado a ser una inyección de ánimos que transmita al mundo entero las emociones y la pasión que se viven a través del futbol, tanto en la victoria como en la derrota”.
Las ilustraciones de Cuemanche no son solo un ejercicio artístico, sino una narrativa gráfica del México moderno: diverso, vibrante y profundamente apasionado por el futbol. Cada trazo, cada color y cada símbolo dialogan con el mundo desde una voz única, que celebra la riqueza cultural del país sin olvidar su compromiso como anfitrión global.