El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está explorando estrategias legales que podrían marcar un cambio radical en las relaciones comerciales globales. Según fuentes cercanas a su equipo, se está considerando declarar una emergencia económica bajo la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para implementar una serie de “aranceles universales” dirigidos tanto a aliados como a adversarios.
Esta medida, que busca respaldar una de las promesas clave de su campaña, podría alterar significativamente el panorama económico global al rediseñar las reglas del comercio internacional en función de los intereses estadounidenses.
IEEPA: Una Herramienta con Precedentes Poderosos
La IEEPA, una legislación de 1977, otorga al presidente de Estados Unidos facultades extraordinarias para actuar en situaciones de emergencia que comprometan la seguridad nacional. Anteriormente, ha sido utilizada en momentos críticos como la crisis de los rehenes en Irán y tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Trump ya había amenazado con recurrir a esta herramienta en 2019, cuando presionó al gobierno mexicano para endurecer los controles migratorios. Aunque en aquella ocasión la amenaza fue retirada tras alcanzar un acuerdo bilateral, el simple anuncio de una posible acción movilizó a importantes actores empresariales y políticos.
Nuevas Opciones sobre la Mesa
El equipo de Trump también evalúa otras alternativas legales para cumplir sus objetivos comerciales, incluyendo:
- Sección 338 de la Ley Comercial Estadounidense: Permite imponer nuevos aranceles contra países que discriminen el comercio estadounidense.
- Revisión de la Sección 301: La misma disposición utilizada para los aranceles iniciales contra China bajo la administración Trump, argumentando preocupaciones de seguridad nacional.
Estas estrategias buscan cimentar el enfoque proteccionista y nacionalista del comercio global que Trump impulsó durante su mandato previo.
Impacto en los Negocios y Reacciones Anticipadas
La posibilidad de implementar aranceles universales ya está generando preocupación entre los sectores empresariales. Organizaciones como la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la Mesa Redonda Empresarial han expresado anteriormente su oposición a medidas similares, argumentando que podrían aumentar los costos para las empresas y afectar las cadenas de suministro internacionales.
Sin embargo, para Trump, estas medidas representan una oportunidad de reafirmar su postura de «Estados Unidos primero» y rebalancear el comercio global en beneficio de los productores nacionales. Las decisiones finales sobre estas estrategias aún están pendientes, pero las implicaciones para la economía global y las relaciones comerciales de Estados Unidos son innegables.
¿Hacia un Nuevo Orden Comercial?
De concretarse, estas acciones podrían redefinir el panorama económico internacional, afectando a socios clave como México, Canadá y la Unión Europea, además de intensificar tensiones con potencias como China. Para el mundo empresarial, este es un recordatorio de la importancia de mantenerse flexible, informado y preparado para un entorno comercial en constante cambio.
El liderazgo de Trump en esta nueva etapa de su presidencia promete ser tan controvertido como transformador, y los próximos meses serán cruciales para entender cómo estas medidas afectarán a las economías y negocios a nivel global.