El corazón de Guadalajara, vibrante epicentro de la música mariachi, se preparó para latir con una intensidad única en el majestuoso Teatro Degollado. El 24 de agosto, a las 20:00 horas, las Galas del Mariachi se apoderaron del escenario, consolidándose como el evento más representativo del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería. La mezcla sublime entre los mejores mariachis del mundo y la Orquesta Filarmónica de Jalisco dejó una velada inolvidable.
El programa de la noche, titulado «Romances», fue una oda a las emociones humanas, enmarcadas en los sonidos más emblemáticos de la música mexicana. La Orquesta Filarmónica de Jalisco abrió la gala con la imponente «Huapango de Moncayo», una obra que encarna el alma de México con su vigoroso ritmo y melodías que evocan paisajes sonoros de nuestra tierra.
El Mariachi Sol de América tomó la batuta para comenzar el recorrido musical con «Venezuela la Bella», trayendo al Degollado los vibrantes ecos de «Pajarillo» y «Alma Llanera», transportando al público a las cálidas tierras venezolanas. Pero el viaje no se detiene ahí; un popurrí dedicado a Armando Manzanero llenó el recinto con las notas románticas de «Somos Novios», «Parece que fue Ayer», y otras joyas del maestro yucateco.
La primera parte culminó con un homenaje a dos grandes de la música popular: Marco Antonio Solís y José José. En estos popurrís, el Mariachi Sol de América hizo que cada nota resuene con la pasión y el sentimiento que caracterizan a estos íconos, entregando al público momentos de pura nostalgia.
La segunda parte de la gala elevó aún más las emociones. El Mariachi de América tomó el relevo para rendir tributo a la eterna Rocío Dúrcal con un popurrí que incluyó clásicos como «Tarde», «Como han Pasado los Años» y el inmortal «Amor Eterno». Luego, los boleros y tríos más entrañables hicieron su aparición, con canciones como «La Gloria Eres Tú», «La Barca» y «Poquita Fe», creando un ambiente íntimo y conmovedor.
El cierre de la noche no podría ser más espectacular. El Mariachi de América, en su último acto, se sumergió en las profundas aguas del repertorio de Javier Solís y Alejandro Fernández, donde se escucharon temas como «Llorarás», «Esclavo y Amo», y «Como Quien Pierde una Estrella», dejando al público con un eco de emoción y una velada inolvidable en el Teatro Degollado.
Las Galas del Mariachi son, sin duda, un reflejo del alma mexicana, donde la tradición se funde con la excelencia musical, ofreciendo una experiencia única en el majestuoso escenario del Degollado. Los asistentes no solo fueron testigos de un espectáculo, sino de un viaje a través de los sentimientos más profundos del ser humano, enmarcados en las melodías que definen a México.
